A 30 años de la desintegración de la Unión Soviética.
Este pasado 25 de diciembre, se conmemoraban 30 años desde la que la bandera soviética era arriada en Moscú y sustituida por la bandera rusa. En un mundo de redes sociales muchos han hecho referencia a la efeméride desde distintas ópticas. Unos, liberales, ya se autodenominen como progresistas o conservadores , han celebrado la fecha como un triunfo de la democracia (formal) sobre el totalitarismo soviético, haciendo también alusión a la tan cacareada libertad de mercado. Otros, alienados a postulados de izquierda o marxistas han conmemorado la fecha haciendo recuerdo de las aportaciones de la civilización soviética o poniendo el foco en la catástrofe geopolítica y social que supuso el acontecimiento. Otros marxistas sin embargo han hecho una fuerte crítica de los últimos decenios de existencia de la URSS, sacando del armario viejos conceptos como socialimperialismo soviético. Lo cierto es que la rueda de la historia sigue y la URSS no existe ni algo similar tiene visos de reconsti